Los almanaques antecedentes históricos de los calendarios de pared mexicanos
Manuel Caballero, Impresor, “Almanaque mexicano de artes y letras
1896”, impreso, Ciudad de México, 1895, en exposición La independencia de México en los calendarios, años nuevos y almanaques del
siglo XIX, Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, INAH, México D.F., noviembre 2010.
La Maestra Isela Ayala Contreras menciona al respecto que, los almanaques, son materiales de referencia que brindan una variedad de información, Incluye información astronómica o tabla de «calendario». Laura Herrera Serna Dijo que hay excepciones, pero en general, el calendario anual es relativamente grande y no es fácil de llevar; miden 25 cm en promedio. por 31 cm,
Elaborados con cubiertas duras y cuero y ricamente decorado. Otra característica es la inserción de numerosos anuncios comerciales para financiar su impresión.
El almanaque estaba dirigido a la élite política e intelectual. A finales del siglo XIX, sus ventas se realizaban en tiendas o armarios, Casetas e imprentas, se distribuyen en pequeñas localidades, En la Ciudad de México y la capital del estado.
Se publicaron principalmente a finales del siglo XIX, aunque existen Hay algunas excepciones en la impresión de medio término después de la independencia. Impresos con exquisito acabado. La gran cantidad de información que recopilan también incluye un calendario.
Isela Ayala Contreras